CISTINOSIS Y SÍNDROME DE FANCONI. REPORTE DE CASO. FUNDACIÓN CLÍNICA INFANTIL CLUB NOELAngie Milena Cárdenas Silva1, Martha Isabel Carrascal2, Alfonso María Valencia3, Nedier Pedraza4, Gastón Edgardo Castillo5
ResumenEl Síndrome de Fanconi (SF) primario es una entidad poco frecuente, su principal causa es la cistinosis, ocasionada por la mutación en el gen CTNS el cual es responsable de la síntesis de la cistinosina, transportador lisosomal de cistina, lo que permite la acumulación tisular de la misma con manifestaciones clínicas renales y extrarrenales. Se presenta un caso de cistinosis nefropática infantil asociada a SF cuya confirmación diagnóstica se realizó mediante la medición de cistina en leucocitos.
Palabras clave: cistinosis; lactante; Síndrome de Fanconi
CYSTINOSIS AND FANCONI SYNDROME. CASE REPORT. FUNDACION CLINICA INFANTIL CLUB NOEL.AbstractThe primary Fanconi Syndrome (FS) is a rare entity, its main cause is cystinosis, caused by the mutation in the gene CTNS which is responsible for the synthesis of cystinosine, cystine lysosomal transporter, which allows tissue accumulation of cystina in renal and extrarenal tissue clinical manifestations. We present a case of childhood nephropathic cystinosis associated with FS whose diagnostic confi rmation was made by measuring cystine in leukocytes.
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Keywords: cistinosis; infant; Fanconi Syndrome
_______________________ 1 Médico residente, Especialización en Pediatría Universidad Libre. Miembro GRINPED. Cali, Colombia.
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Fuente: elaboración propia |
Tabla 1. Exámenes de laboratorio. |
Presentamos el caso de una lactante que debuta con manifestaciones clínicas inespecíficas como hiporexia,
náuseas, falla en el medro, polidipsia, poliuria, alzas térmicas subjetivas. Al examen físico la antropometría es compatible con desnutrición, los estudios paraclínicos evidencian acidosis metabólica con brecha aniónica normal, trastornos electrolíticos, uroanálisis con hipostenuria y glucosuria, glucosa central normal. Estos hallazgos sugieren tubulopatía proximal, confirmando la cistinosis con la medición de cistina en leucocitos.
La importancia del enfoque y el diagnóstico oportuno en una condición clínica con manifestaciones sutiles es el tratamiento temprano y el impacto en la calidad de vida del paciente. La literatura disponible acerca de esta entidad clínica es limitada y por lo tanto la caracterización de un caso brinda herramientas a la comunidad académica y médica en su actuar diario.
La cistinosis nefropática juvenil es la causa más frecuente de SF primario, la mayoría de los pacientes con esta patología son asintomáticos al nacimiento y su desarrollo es normal hasta los 6 meses de edad (6); la historia natural de la enfermedad se orienta hacia la insuficiencia renal terminal en la primera década de la vida, siendo la diálisis y el trasplante alternativas disponibles. El caso descrito evidencia el compromiso nutricional, polidipsia, poliuria como primera manifestación y, posteriormente, los trastornos electrolíticos que llevan a la descompensación clínica.
CTNS es el gen que codifica la cistinosina, una proteína lisosomal transmembrana que actúa como simportador protón cistina, aprovechando el gradiente de protones para transportar este aminoácido desde el lumen lisosomal hasta el citosol. La disfunción de este sistema lleva a acumulación de la cistina en forma de cristales en el lisosoma, afectando la función de este organelo, lo cual progresivamente permite manifestaciones renales y extrarrenales (1). En el riñón hay alteración de la función celular, especialmente en el túbulo proximal, lo cual produce poliuria, acidosis metabólica hiperclorémica, glucosuria, fosfaturia, proteinuria y alteración en la síntesis de vitamina D. El compromiso extrarrenal se caracteriza por el depósito corneal de cristales de cistina, observado después de los 12 meses de edad mediante examen oftalmológico con lámpara de hendidura. La acumulación de esta sustancia en las células foliculares tiroideas lleva a fibrosis y atrofia con hipotiroidismo. Otras alteraciones endocrinológicas descritas son la insuficiencia pancreática y el hipogonadismo. El deterioro neurológico es progresivo (7).
Se propone que la historia natural de la enfermedad sin tratamiento conduce en el primer año a tubulopatía proximal, depósitos de cistina en córnea y retraso en el neurodesarrollo. También hay fotofobia progresiva y la manifestación endocrinológica inicial es el hipotiroidismo hacia los 4 o 5 años de vida. La necesidad de terapia de reemplazo renal y/o trasplante renal se hace necesaria entre los 7 y 10 años. A partir de la segunda década de la vida, las manifestaciones oculares se acentúan, lo que acarrea ceguera. Además, aparecen las manifestaciones endocrinológicas, como diabetes e hipogonadismo. El compromiso del sistema nervioso y la miopatía son progresivos (8, 9).
El tratamiento de estos pacientes requiere de un equipo multidisciplinario para la atención de las manifestaciones sistémicas de esta enfermedad. El uso de cisteamina se propone para prevenir el depósito de nuevos cristales de cistina, sin afectar los acúmulos previos, lo cual hace la progresión de la enfermedad más lenta. Este medicamento se conjuga con la cistina para formar un complejo cisteamina – cisteína que sale del lisosoma por medio de un exportador catiónico de aminoácidos PQLC2 (1). Para el tratamiento de los cristales en córnea deben aplicarse gotas de cisteamina. Con el objetivo de disminuir la poliuria, algunos autores sugieren el uso de indometacina en dosis bajas. De manera similar, se ha propuesto administrar carnitina para tratamiento de la miopatía (9). En la actualidad no hay tratamiento definitivo para esta enfermedad, aunque se adelantan investigaciones en modelos
murinos con trasplante de células madre hematopoyéticas con el gen CTNS funcional (10).
La mutación en CTNS: c.926G>T p.G309V (NM_004937) encontrada en la paciente, fue identificada como una variante patogénica por Macías-Vidal y colaboradores en un paciente de 11 años con SF (11), lo que implica cambio de un aminoácido por otro y una proteína con función predicha anormal y ocurrencia de cistinosis. No se realizó estudio a los progenitores.
Respecto a la literatura nacional, en 2015 Soler describe 2 casos de cistinosis nefropática infantil desde el punto de vista de la oftalmología. El primero, un niño diagnosticado con SF a los 8 meses de edad, que a los 13 meses presenta enfermedad renal crónica estadio 3 y se identifican cristales de cistina en córnea. El estudio genético reveló que era un portador doble heterocigoto de las mutaciones c.18_21delGACT y c.1015G>A en el gen CTNS. El segundo caso corresponde al de una niña diagnosticada a los 23 meses, cuyo análisis genético arrojó que tenía una duplicación patogénica homocigótica en p. Thr216Asn fsx226 en el gen CTNS (12). Para los autores sería muy interesante conocer si otros especialistas colombianos tienen reportes o series de caso sobre esta patología.
Se hace explícita la gratitud de los autores con la paciente y sus padres por permitir la documentación de este caso clínico; a la Fundación Clínica Infantil Club Noel por promover la investigación en el centro hospitalario y a la Dra. María Alejandra Palma por sus contribuciones en el campo de la genética.
Los autores certifican que no tienen conflictos de interés. Que los recursos para esta investigación salieron de los propios autores y de la Universidad Libre. No se ha recibido financiamiento por parte de entes externos.
Recibido: 24 de junio de 2018
Aceptado: 27 de julio de 2018
Correspondencia: Angie Milena Cárdenas Silva angie-cardenass@unilibre.edu.co